Eduardo Ortega Socorro. Madrid
A pesar del escepticismo generalizado, lo cierto es que el anuncio de Dolores de Cospedal, presidenta de Castilla-La Mancha y secretaria general del Partido Popular, de que el Gobierno haya decidido retirar del mapa el anteproyecto de ley de colegios ha sentado bien en los responsables de los órganos profesionales sanitarios, que veían peligrar mediante este proyecto el modelo de colegiación obligatoria español. Sin embargo, no todos los colectivos se muestran a favor de este principio.
José Luis Poveda.
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De hecho, José Luis Poveda, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), considera que “la colegiación no debe ser obligatoria, sino voluntaria. Creo más en los modelos que basan la fuerza de los colegios en los servicios y valor añadido que ofrecen a sus socios, que en el carácter de la obligación de pertenecer a ellos”.
Como ejemplo de esta argumentación pone a la propia sociedad científica, que aglutina a entre el 98 y 99 por ciento de la farmacia hospitalaria. “Y esto ha sido a base de generar valor y de provocar interés en los propios profesionales. Esta tiene que ser la base de los colegios para lograr adscripciones”.
El control de los sanitarios, en manos de la Administración
Asimismo, considera que si la colegiación era necesaria para mantener un registro de los profesionales en España, ya no es así hoy en día. “Las administraciones, ya sea la central o las comunidades autónomas, ya tienen herramientas para poder realizar las labores de control necesarias sobre los sanitarios”, asegura el también responsable de Farmacia Hospitalaria del Hospital de la Fe, en Valencia.
¿Significa todo esto que Poveda no se siente representado por los actuales órganos colegiales? En absoluto, indica. “Yo estaría colegiado, con las circunstancias que hay hoy en día, también de forma voluntaria”, asegura, e indica que, para él, estas ideas aportarían valor al actual esquema de los colegios profesionales.
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